La evaluación de conocimientos y habilidades todavía se realiza de forma remota para muchas escuelas o centros de formación. Para evitar transmitir el virus a otros candidatos sentados en la misma sala de examen, las pruebas en línea parecen ser la mejor solución ofrecida hasta la fecha. Pero, ¿qué impacto tendrá esta nueva modalidad de evaluación en los hábitos de examinadores y candidatos una vez que hayan salido de las garras del Covid-19?
Muchos estudiantes se sienten abrumados por la idea de tener que presentar exámenes o concursos en línea. Han sido abandonados por las instituciones en el proceso de aprendizaje y sienten la desigualdad en el diseño de los exámenes y en su corrección. “Los examinadores asumen que tienes toda la información que necesitas para la prueba a mano y que necesariamente la utilizarás. Por lo tanto, hacen que las materias del examen sean más complicadas de lo que normalmente habrían dado en la sala de examen. Esta sensación de injusticia también va acompañada del miedo a ser mal calificado. Si los examinadores suponen que todo el mundo va a hacer trampa, ¿cómo juzgaría a un estudiante que respondió correctamente a todas las preguntas? ¿Hizo trampa o simplemente aprendió muy bien?
Si tenemos alumnos que, una vez superada la pandemia, no querrán volver a realizar evaluaciones a distancia, también tenemos una gran parte de ellos que encuentran ventajas en este nuevo método para presentar su examen o concurso. Entre los principales argumentos se encuentra, en particular, la reducción del estrés relacionado con el examen porque los candidatos pueden elegir una habitación o lugar tranquilo, cómodo y sin distracciones para realizar un examen, un entorno que los desestresa y les permite concentrarse. Otra de las ventajas que encuentran los candidatos en esta prueba es poder utilizar herramientas digitales como el editor de texto, que permite tener el formato adecuado, facilita la escritura rápida sin preocuparse por la calidad de la caligrafía, pero sobre todo permite cometer menos faltas de ortografía, algo que los examinadores solían penalizar en los exámenes presenciales.
Hoy en día, cada vez son más las dudas relacionadas con la fiabilidad de las evaluaciones online gracias a la presencia de plataformas como TestWe que permiten asegurar el correcto cumplimiento de las instrucciones para realizar los exámenes online. Escuelas, universidades o incluso centros de formación encuentran ventajas en este nuevo método de evaluación, en particular ventajas presupuestarias, recursos humanos para la supervisión y corrección de pruebas, la posibilidad de utilizar software que facilita el trabajo sin afectar la fiabilidad de las pruebas.